Ver a tu guagua descubrir nuevos sabores y texturas es un momento emocionante. Sin embargo, en esta etapa de incorporación de la alimentación complementaria, también pueden aparecer desafíos que generan dudas. Uno de los temas que más inquieta a los padres y cuidadores es la posibilidad de que surja una alergia alimentaria infantil.
En este artículo, te explicamos qué es, cómo saber si tu bebe tiene alergia alimentaria y cuáles son las más comunes. Y es que contar con información clara y práctica no solo te dará tranquilidad, sino que también puede marcar la diferencia a la hora de enfrentar este tipo de situaciones.
¿Qué es una alergia alimentaria infantil?
Una alergia alimentaria infantil ocurre cuando el sistema inmunitario de tu guagua identifica un alimento inofensivo como si fuera una amenaza. Esta reacción provoca la liberación de sustancias químicas que provocan los síntomas típicos de una alergia alimentaria.
Las alergias alimentarias son más comunes en niños pequeños, ya que su sistema inmunitario aún está en desarrollo. Por este motivo, es fundamental observar a tu guagua después de introducir nuevos alimentos para identificar cualquier señal de alergia y poder actuar a tiempo si es necesario.
Diferencia entre intolerancia y alergia alimentaria infantil
La ingesta de alimentos puede causar diversas reacciones adversas que no son alergias alimentarias y es importante no confundirlas. Una de las más comunes son las intolerancias alimentarias, que ocurren cuando el cuerpo tiene dificultades para digerir ciertos alimentos.
A diferencia de las alergias, las intolerancias no son una respuesta del sistema inmunitario, y los síntomas dependen de la cantidad de alimento consumida. Es decir, cuanto más se ingiere, más intensa puede ser la reacción. En cambio, las alergias alimentarias pueden desencadenarse con cantidades mínimas del alimento.
¿Cuáles son las alergias más frecuentes?
Aunque los niños pueden desarrollar alergia a prácticamente cualquier alimento, hay algunos que generan reacciones alérgicas con mayor frecuencia. Aquí te presentamos las alergias alimentarias infantiles más comunes:
- Maní y frutos secos. Según el nivel de sensibilidad, algunos niños toleran pequeñas cantidades (trazas), mientras que otros necesitan una exclusión total de estos alimentos.
- Marisco y pescado. La alergia al pescado puede limitarse a una sola especie o abarcar varias. En el caso del marisco, las alergias suelen clasificarse según las familias de alimentos, como los crustáceos o los moluscos. Aunque la mayoría de las reacciones ocurren tras ingerir el alimento, algunas personas pueden presentar síntomas al tocarlos o al inhalar el vapor de su cocción.
- Leche (sobre todo la de vaca). Esta es una de las alergias infantiles más comunes. Si tienes la posibilidad de optar por lactancia materna, es recomendable prolongarla, pero sin retrasar la introducción de otros alimentos. En cambio, si utilizas fórmulas, hay opciones hipoalergénicas diseñadas para bebés con esta condición.
- Huevos. Dado que el huevo está presente en una gran variedad de productos procesados, es esencial leer con atención las etiquetas de los alimentos para evitar exposiciones no intencionadas.
- Soja. Frecuente en niños pequeños, esta alergia se asocia comúnmente con el uso de fórmulas infantiles a base de soja o con alimentos que contienen este ingrediente.
- Trigo. Es fundamental distinguir entre la alergia al trigo y la intolerancia al gluten (celiaquía). Los niños alérgicos al trigo pueden consumir otros cereales, como avena, centeno o cebada, mientras que los niños celíacos deben evitar todos los alimentos que contengan gluten.
- Sésamo. Aunque menos común, la alergia al sésamo está aumentando debido a su uso cada vez más extendido en panes, productos procesados y alimentos internacionales. Es importante revisar las etiquetas para identificar su presencia.
¿Cómo introducir los alimentos para detectar la aparición de una alergia alimentaria infantil?
La introducción de alimentos en la dieta de tu bebé es un paso emocionante y significativo. Sin embargo, es importante hacerlo de forma planificada para poder identificar la aparición de síntomas. A continuación, te dejamos algunas recomendaciones claras y prácticas para hacerlo de forma segura:
- Comienza con los alimentos menos alergénicos. Según la American Academy of Allergy, Asthma, and Immunology (AAAAI), se recomienda empezar por los alimentos menos propensos a causar alergias, entre los que se encuentran los siguientes:
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Frutas: manzana, pera, plátano.
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Verduras: papa, zapallo, zanahoria.
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Cereales: arroz o avena.
- Introduce los alérgenos alimentarios de forma gradual. Una vez que tu bebé tolere los alimentos menos alergénicos, puedes incorporar los más comunes. Hazlo con un intervalo de tres a cinco días entre cada alimento. Esto facilita la detección de posibles reacciones.
- Usa alimentos de un solo ingrediente. Para poder detectar la aparición de cualquier reacción, se recomienda incorporar cada alimento alergénico de forma individual, no como parte de una receta o un producto preparado. Por ejemplo, a la hora de introducir el huevo, puedes probar con pedacitos cocidos en lugar de ofrecerle un producto preparado que contenga huevo.
- Elige el momento adecuado. Introduce los alimentos nuevos en casa, en un horario en el que puedas observar a tu bebé durante al menos dos horas. Además, evita hacerlo antes de dormir para poder identificar cualquier reacción a tiempo.
- Lleva un control de los alimentos introducidos. Anota los alimentos introducidos y las reacciones de tu bebé. Si un alérgeno no causa reacciones, inclúyelo de forma regular en su dieta para que su organismo se acostumbre y lo tolere de manera natural.
¿Cómo saber si mi bebe tiene una alergia alimentaria?
Reconocer los signos de una alergia alimentaria infantil es clave para actuar a tiempo. Por lo general, las señales aparecen poco después de consumir el alimento, casi siempre dentro de las dos primeras horas. A continuación, te presentamos los síntomas más comunes para saber si tu bebé tiene una alergia:
- Erupciones cutáneas: urticaria o picazón en la piel y el paladar.
- Hinchazón: inflamación en los labios, lengua o cara.
- Problemas digestivos: náuseas, vómitos, diarrea o cólicos.
- Irritación ocular y nasal: lagrimeo, enrojecimiento de los ojos o nariz congestionada.
- Tos o dificultad respiratoria: leve dificultad para respirar o tos persistente.
En casos más severos, una alergia alimentaria puede desencadenar anafilaxia, una reacción repentina y grave en la que varios sistemas del cuerpo se ven afectados al mismo tiempo. Los síntomas incluyen dificultad grave para respirar, descenso de la presión arterial y pérdida de conciencia. Ante estos signos, es fundamental buscar ayuda médica de inmediato.
¿Cuándo consultar con un médico?
Reconocer cuándo acudir al médico es fundamental para garantizar el bienestar de tu guagua en el caso de la aparición de una alergia alimentaria infantil. Aquí te dejamos algunas pautas claras para saber cuándo consultar con un profesional de la salud:
- Reacción alérgica inmediata. Si tu hijo presenta síntomas de alergia inmediatamente después de comer, como ronchas en la piel, hinchazón o dificultad para respirar, consulta de inmediato a un médico o acude a la sala de urgencias más cercana.
- Síntomas menos severos, pero persistentes. En el caso de que identifiques reacciones alérgicas leves, como molestias gastrointestinales (náuseas o diarrea) o irritaciones leves en la piel, programa una consulta con el pediatra. Este podrá evaluar los síntomas y ofrecer el tratamiento más adecuado para aliviar el malestar de tu hijo.
Puede suceder que tu pequeño presente una reacción alérgica y no tengas claro qué alimento la provocó. En estas situaciones lo más recomendable, una vez que se haya estabilizado la reacción, es consultar con un alergólogo. Este profesional podrá realizar las pruebas necesarias para identificar la causa y ayudarte a prevenir futuras reacciones.
Ajustar los hábitos a la alergia alimentaria infantil
La aparición de una alergia alimentaria infantil puede generar preocupación y es normal sentir dudas al principio. Sin embargo, una vez identificada, la mayoría de las familias se adaptan sin mayores complicaciones. Y es que al implementar hábitos alimentarios adecuados, tu guagua podrá disfrutar de una dieta equilibrada y segura, sin riesgos.
Para lograrlo, es esencial prestar atención durante la incorporación de nuevos alimentos y seguir el calendario recomendado para identificar posibles síntomas. Y recuerda que los profesionales de la salud te pueden orientar para ofrecerte las herramientas necesarias para cuidar de tu guagua con confianza.
Preguntas frecuentes
¿Cómo puedo saber si mi bebé tiene una alergia alimentaria?
Los síntomas más comunes incluyen erupciones, inflamación, problemas digestivos como vómitos o diarrea, y en casos graves, dificultad para respirar o anafilaxia. Si notas alguno de estos signos, consulta con un médico.
¿Cuándo debo consultar a un médico por una posible alergia alimentaria?
Si tu bebé presenta síntomas como ronchas, hinchazón o problemas para respirar inmediatamente después de comer, acude a urgencias. Para síntomas leves, consulta con el pediatra o un alergólogo para un diagnóstico preciso.
¿Las alergias alimentarias en niños desaparecen con el tiempo?
Algunas alergias, como las de leche, huevo o trigo, suelen desaparecer antes de los cinco años. Sin embargo, otras, como las de frutos secos o mariscos, tienden a ser más persistentes y pueden durar toda la vida.
Fuentes relevantes de información
https://www.veritasint.com/blog/es/alergias-alimentarias-en-bebes-cuales-son-las-mas-frecuentes/