A los papás les encanta ver reír a sus hijos. Además de llenarles de alegría, la risa tiene múltiples beneficios para los pequeños: favorece la sociabilización, ayuda a expresar emociones y libera sustancias que relajan y disminuyen el estrés.
Una de las formas más comunes de provocar esa risa es mediante las cosquillas. Desde muy pequeños, al estimular ciertas zonas sensibles, como las mejillas o el cuello, las guaguas reaccionan con carcajadas que llenan de ternura el ambiente.
Sin embargo, ¿son siempre agradables para tu hijo? En este artículo, veremos por qué las cosquillas en bebés pueden no ser divertidas y cómo hacer que este juego sea respetuoso, seguro y agradable para todos.
¿A todos los niños les gusta que les hagan cosquillas?
Este juego está ampliamente aceptado y genera risas tanto en los niños como en los adultos. Además, puede contribuir a que tu pequeño tome conciencia de su cuerpo. Sin embargo, es importante ponerle atención, ya que no siempre las cosquillas son bien recibidas. Al igual que muchos adultos no se sienten cómodos cuando se las hacen, lo mismo puede ocurrir con tu guagua.
Hay que tener en cuenta que la risa que provocan las cosquillas es una respuesta automática, no voluntaria. Esto significa que el niño no tiene control sobre esa risa, y por lo tanto, tampoco puede indicar cuándo desea que el juego pare. En este sentido, quien hace las cosquillas decide cuánto dura el juego, lo que puede hacer que el pequeño se sienta invadido o incómodo, sin saber cómo expresarlo para que el juego se detenga.
Cosquillas en bebés: consejos para jugar con respeto
Las cosquillas en bebés pueden ser una forma linda de jugar y conectar, pero es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para que esta experiencia sea agradable para ambos:
- Evita el exceso: hazlo por poco tiempo y observa su reacción para notar si lo está disfrutando o si ya tuvo suficiente.
- Hazlo en intimidad: es mejor jugar en casa y no en reuniones sociales, ya que es normal que más gente quiera unirse y tu pequeño puede sentirse abrumado con el contacto de personas con las que no tiene tanta confianza.
- Respeta las señales: si se cansa, llora o se molesta, detén el juego de inmediato.
- Crea alternativas: hay muchas formas de generar cercanía y risa sin necesidad de cosquillas. El contacto físico, la sorpresa y el humor pueden usarse en otros juegos en los que el bebé pueda expresar mejor sus límites con mayor facilidad.
FAQs:
¿Cuándo empiezan a tener cosquillas los bebés?
Desde los primeros meses, tu guagua puede reaccionar a las cosquillas, sobre todo en zonas sensibles como el cuello o las mejillas.
¿Es bueno hacerles cosquillas a los bebés?
Sí, mientras se hagan con cuidado y respetando sus señales. Observa si las disfruta y evita forzar el juego.
¿Qué hacer si a mi bebé no le gustan las cosquillas?
Busca otras formas de jugar y conectar. El contacto, la risa y la sorpresa pueden venir de muchos juegos que también respeten sus tiempos y límites.
Fuentes relevantes de información:
https://www.ondacero.es/programas/te-doy-mi-palabra/audios-podcast/ciencia-y-mas/ciencia-y-mas-sienten-los-bebes-las-cosquillas-como-pensamos_20151024562b78244beb2838ade53e7d.html