Sin importar si alimentas a tu bebé con lactancia materna o con leche de fórmula, llegará el momento en que comience a usar mamaderas. Y para mantenerlas libres de gérmenes y bacterias, a veces no basta con un lavado simple. ¿Cuándo y por qué deberías esterilizar mamaderas, chupetes y otros utensilios de tu hijo? ¿Con qué frecuencia y hasta qué edad es recomendable?, ¿Es posible hacerlo en casa, con utensilios comunes y corrientes? Aquí respondemos todas tus dudas.
¿Por qué es importante esterilizar las mamaderas y no solo lavarlas?
En sus primeros meses de vida, los bebés son más susceptibles a gérmenes y bacterias que son imperceptibles a simple vista y que suelen ser inofensivos para los adultos. En ese contexto, la esterilización de mamaderas puede ser una medida de prevención adicional y complementaria para resguardar la salud de los niños, al reducir su exposición a microorganismos que pueden afectar su bienestar.
¿Cuándo esterilizar las mamaderas del bebé?
Las sociedades médicas europeas, americana y chilena (SOCHIPE) coinciden en señalar que, en la actualidad, ya no es necesario esterilizar mamaderas y chupetes cada vez que se usan, tal como se recomendaba hasta hace unas décadas. Muchas veces es suficiente con una correcta técnica de lavado, que incluya una limpieza minuciosa con agua caliente y detergente u otro producto específico. Sin embargo, hay situaciones en que sí se recomienda la esterilización de las mamaderas . Entre ellas:
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La primera vez que se usa una mamadera nueva
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En bebés prematuros, inmunodeprimidos o con alguna condición de salud particular que requiera aumentar las precauciones, de acuerdo con lo indicado por el pediatra.
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En lugares y contextos donde no pueda asegurarse la calidad del agua potable, por ejemplo, en emergencias sanitarias, pandemias, brotes infecciosos, etc.
En cambio, en situaciones de normalidad y en hogares con condiciones higiénicas adecuadas y acceso a agua potable, los expertos sostienen que no es necesario esterilizar las mamaderas todos los días, pero sí lo es el lavado minucioso y profundo, con agua caliente y detergente.
La esterilización de mamaderas puede ser incorporada como una medida de prevención adicional, de manera semanal o quincenal, especialmente en los primeros 3 a 5 meses de vida. Si tu hijo asiste a la sala cuna, podrías extender esta medida por más tiempo por ejemplo, hasta el primer año por supuesto, siempre teniendo en cuenta las recomendaciones del pediatra, su estado de salud general y tus preferencias.
Técnicas y métodos para esterilizar mamaderas
Para esterilizar mamaderas existen varias alternativas: hervirlas en agua, esterilizarlas en frío con sustancias desinfectantes o utilizar esterilizadores eléctricos, a vapor o en microondas. Otra opción es hacerlo en el lavavajillas; algunos tienen programas especialmente diseñados para este fin. Todos estos sistemas son efectivos, si se cumplen las medidas de higiene necesarias o se siguen las indicaciones del fabricante, en el caso de los esterilizadores eléctricos.
Método tradicional: Guia practica para esterilizar en casa
Hervir las mamaderas y chupetes en agua caliente ha sido, por años, el método más utilizado por madres y abuelas para mantener los utensilios de los niños libres de gérmenes y bacterias. Si te inclinas por este sistema, aquí te dejamos un paso a paso:
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Utiliza una olla grande, donde puedas introducir todas las piezas de la mamadera sin que estas toquen los bordes de la olla. Las piezas deben quedar cubiertas de agua.
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Tapa la olla y una vez que alcance el punto de ebullición (100 grados Celsius), déjala hervir por 10 minutos, verificando que el recipiente no quede sin agua. Las cocinas eléctricas pueden tener tiempos distintos, por lo que es especialmente importante estar observando el proceso.
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Retira las piezas con una pinza ya esterilizada y déjalas sobre secar al aire, sobre una superficie completamente limpia y desinfectada. Puedes extender una toalla recién lavada -que no haya sido usada- y solo después de que las piezas estén completamente secas, guárdalas en un lugar donde no entren en contacto directo con otros alimentos. No uses paños para secar la mamadera, para evitar la transferencia de gérmenes.
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Después de la esterilización, es fundamental que las piezas se manipulen con manos limpias y se almacenen en un lugar limpio y seco para evitar la recontaminación.
Limpieza de las mamaderas; recomendaciones adicionales
La esterilización es un paso adicional para eliminar gérmenes y bacterias, pero no reemplaza una limpieza diaria a fondo, con agua caliente y jabón. A continuación, algunas recomendaciones para una limpieza práctica y efectiva de la mamadera de tu guagua:
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Una vez usada la mamadera, lo ideal es limpiarla de inmediato, para que los residuos de la leche no se peguen.
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Lava la mamadera, el chupete y la tapa con agua caliente y detergente y procura enjuagarlos muy bien, para evitar que queden residuos.
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Limpia con mucho detalle los bordes interiores y el chupete de la mamadera, ya que es donde se acumulan residuos con más facilidad. Los cepillos con cerdas son muy útiles para limpiar, porque se adaptan a la forma de la mamadera y del chupete.
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Verifica que no queden restos de leche en la mamadera, además de enjuagarla muy bien para eliminar todo el detergente.
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Cuando termines, deja la mamadera en un lugar aireado, para que se seque bien, con cada pieza por separado y boca abajo, de manera que el agua escurra.
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No guardes las mamaderas con todas las piezas encajadas (recipiente, chupete, disco de seguridad y tapa), hasta que estén bien secas, para evitar la proliferación de bacterias y hongos.
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Una limpieza perfecta puede arruinarse al final, si en el lugar donde se guardan las mamaderas hay restos de comida o suciedad.
Entonces ¿es necesario esterilizar las mamaderas?
Si seguimos las recomendaciones de organismos internacionales como la OMS, Unicef y las sociedades pediátricas, en hogares con condiciones sanitarias adecuadas y agua potable, no es necesario esterilizar las mamaderas a diario. En la mayoría de los casos, bastará con un lavado minucioso, con cepillo, agua caliente y detergente, después de cada uso. La esterilización diaria se recomienda en situaciones específicas, como por ejemplo, en bebés prematuros, enfermos o con sistemas inmunológicos comprometidos.
En resumen, la decisión final de esterilizar diariamente las mamaderas dependerá del contexto específico, de las condiciones sanitarias del entorno, de las necesidades particulares de cada bebé y de las características y preferencias familiares.
FAQs:
¿Cómo esterilizar una mamadera en casa?
Para esterilizar una mamadera en casa puedes utilizar el método tradicional de hervirlas en agua caliente. Utiliza una olla grande, donde puedas introducir todas las piezas de la mamadera. Tapa la olla y una vez que alcance el punto de ebullición (100 grados Celsius), déjala hervir por 10 minutos, verificando que el recipiente no quede sin agua. Retira las piezas con una pinza ya esterilizada y déjalas sobre secar al aire, sobre una superficie completamente limpia y desinfectada. Solo después de que las piezas estén completamente secas, guárdalas en un lugar donde no entren en contacto directo con otros alimentos. No uses paños para secar la mamadera.
¿Cómo esterilizar un biberón de forma casera?
Para esterilizar mamaderas de forma casera puedes hervirlas en agua o esterilizarlas en frío con sustancias desinfectantes. Algunos lavavajillas incluyen programas especiales para esterilizar mamaderas y utensilios de bebés. También puedes utilizar esterilizadores eléctricos, a vapor o en microondas. Todos estos métodos son efectivos, si se cumplen las medidas de higiene necesarias.
¿Cuánto tiempo hay que hervir para esterilizar mamaderas?
Para esterilizar mamaderas, por lo general se recomienda hervirlas en una olla con agua por diez minutos. Algunas cocinas pueden alcanzar altas temperaturas en menos tiempo, por lo que se recomienda observar todo el proceso, para evitar que el agua se evapore por completo y dañe las mamaderas y chupetes.
Fuentes relevantes de información:
https://www.cdc.gov/hygiene/faq/index.html
“Mi hijo”, publicación de la Sociedad Chilena de Pediatría, SOCHIPE: https://www.sochipe.cl/ver2/mihijo/40.pdf
Libro La alimentación del bebé, de Paula Gandolfi. Editorial Lea