Bebés 0-1 año

Alimentación de tu guagua en el primer año

Alimentación

 

La alimentación de tu guagua es una de las cuestiones a las que tendrás que prestarle suma atención durante toda su crianza. Los expertos en pediatría señalan que en los primeros mil días de la alimentación son vitales para la salud a futuro, pero el punto más crítico se encuentra en el primer año ya que en ese tiempo se generarán los hábitos alimenticios que se repetirán años posteriores.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la alimentación del bebé sufre un proceso de cambio desde el mismo día en el que sale de la guata. Mes a mes hay avances, cambios y se introducen nuevas variantes. De la exclusividad de la leche materna se pasa a un mezcla y finalmente los sólidos ocupan un lugar central en la dieta.

Teniendo en cuenta que a lo largo del primer año de tu guagua las recomendaciones alimentarias y nutricionales van a ir variando a medida que pasa el tiempo y el niño crece, es muy importante estar atento a su desarrollo y a lo que se requiere para fomentarlo.

Estos cambios marcados en los primeros meses de vida son la clara muestra de la evolución y desarrollo de los sistemas implicados en el cuerpo: digestivo, renal y nervioso. A medida que pasa el tiempo, las necesidades del organismo son diferentes y todo se interconecta con sus componentes.

La distinción general y más marcada para analizar el primer año de un bebé son los seis meses de vida. En los primeros seis meses el único alimento que debe probar tu guagua es la leche materna. Si bien de acuerdo a las temperaturas y a la época del año, pasado los cuatro meses algunos bebés empiezan a tomar agua, lo cierto es que lo recomendable es que solo tomen leche.

En la segunda parte del año a los nutrientes necesarios aportados por la leche materna se le suman los beneficios que se encuentran en alimentos sólidos. La introducción de los alimentos se debe hacer de manera muy gradual teniendo en cuenta que hay muchos niños que aún no están listos madurativamente para poder aceptar las nuevas formas de saciar el hambre.

Según los especialistas, la fórmula exitosa es ir agregando a la dieta de nuestra guagua una o dos alimentos nuevos cada semana. Cada hogar es un mundo con determinadas reglas y cada niño tiene un desarrollo madurativo particular, pero lo transversal es la forma paulatina con la que se tienen que ir dando los pasos hacia adelante. 

Habitualmente los alimentos más elegidos para comenzar ese traspaso de la exclusividad de la leche materna a la combinación con alimentos sólidos son los cereales, las frutas, las verduras y la carne. En ese listado también se pueden incluir el pescado y los huevos.

En esa primera instancia la leche no va a ser eliminada, aunque algunas tomas van a ser suprimidas por otros complementos alimenticios, siempre de manera muy gradual. 

A medida que vaya pasando el tiempo el desarrollo de tu guagua lo llevará a agarrar con las manos trocitos de comida para llevarlos a la boca y comenzar a masticar. Ya sea con dientes o sin dientes, las encías cumplen rol fundamental en este tiempo ya que junto a la saliva se convierte en la principal herramienta para descomponer esos trozos.

Todo es paso a paso y con un monitoreo constante de los avances que va obteniendo tu guagua. En esa línea, se sabe que cuando son capaces de agarrar comida con las manos es hora de empezar a introducir en la dieta alimentos blandos.

Además, una situación que viene anexada a este aprendizaje son las manchas. Todos los padres deben estar preparados para las manchas que se provocan producto del aprendizaje de comer con la mano. Aquí es importante que los adultos no opongan resistencia ya que puede repercutir sobre la autonomía del niño. 

Lo primordial en este tiempo de transición será la variedad más que la cantidad. Este es el momento definitivo para que tu bebé pruebe diferentes sabores, los adopte como propios y a futuro no tenga ningún tipo de restricciones. El cumplimiento de esta ecuación favorecerá sin dudas al avance más rápido hacia un estadío en el que la alimentación se centrará en los sólidos.

Cabe destacar que los niños que son alimentados vía lactancia materna y no con la leche de fórmula tienen una ventaja a la hora de asimilar otros alimentos ya que están acostumbrados a diferentes sabores teniendo en cuenta que la leche de la madre puede ir cambiando dependiendo de diferentes situaciones.

Que un niño tarde más que otro en aceptar un alimento sólido puede responder a esta costumbre adoptada en los primeros seis meses de vida. Es por eso que bajo ninguna circunstancia es recomendable forzar a tomar la comida. Las consecuencias pueden ser claras: formar un vínculo nutricional desagradable en el que el niño puede llegar a vivir con tensión por la intranquilidad que le provoca la presión de los padres.

El objetivo al finalizar el primer año de vida es introducir a la dieta de tu guagua todos los alimentos con el que comenzará la nueva etapa en la que se incorpora a la mesa familiar. Con algunas variaciones en la textura y el cocinado de los alimentos, se avanzará progresivamente en una consistencia más dura y trozos grandes. Lo importante aquí es no descuidar la cuestión saludable que muchas veces no está presente en la mesa de los adultos.

Las técnicas infalibles para alimentar a tu hijo

Darle de comer a tu hijo no será una tarea sencilla. Se requiere de mucho tiempo, paciencia y dedicación. A continuación algunos consejos para alimentar a tu hijo durante el primer año y no fallar en el intento.

-Al momento de que comience a introducir alimentos sólidos, es importante que le des a tu guagua un alimento nuevo por vez. Es ideal darle el alimento nuevo entre tres y cinco días antes de incorporar otro nuevo ya que de ese modo podrás saber a qué alimentos puede ser alérgico o cuáles no tolera.

-Es importante comenzar con cantidades pequeñas de los nuevos alimentos sólidos que se introducen en la dieta. En principio es bueno comenzar con una cucharadita y posteriormente aumentar lentamente hasta llegar a una cucharada sopera.

-Los especialistas recomiendan ofrecer primero un cereal de arroz, después pasar a la verduras, a las frutas y finalmente a las carnes.  

-Lo ideal es no utilizar azúcar para preparar alimentos caseros. 

-Los alimentos que vienen enlatados pueden contener grandes cantidades de sal, como así  también de azúcar. No se recomienda utilizarlos para alimentar al bebé. 

-Siempre es necesario lavar y pelar las frutas antes de ofrecer. Hay que tener mucha cuidado con aquellas que están en contacto con el suelo ya que pueden contener esporas de hongos.

-La leche de vaca no se la tienes que dar a tu guagua hasta que no haya cumplido su primer año. Es importante dejar en claro que no aporta los nutrientes adecuados para un bebé.

-Desde el primer momento, hay que procurar que la guagua utilice la cuchara. Esto acelerará el proceso de aprendizaje en cuanto al agarre y la prolijidad para comer.

-Se recomienda evitar darle miel al niño durante el primer año de vida, teniendo en cuenta que este alimento puede contener la bacteria que produce el botulismo infantil.

-No es bueno que tu guagua se acostumbre a estar acostado sobre la cama con un biberón sostenido por la boca. A medida que crecen los dientes, surgen las posibilidades de putrefacción en las piezas dentales. Además, existen ciertos riesgos de asfixia.

-En el afán de inculcar que es necesaria una buena alimentación, no se debe forzar a comer toda la comida en su plato aunque tu guagua no tenga hambre. Este no es un buen hábito ya que se le puede dar un mensaje erróneo en el que el niño puede entender que se come solo por el hecho de que hay comida y no por apetito. Ser selectivo con los momentos indicados para ofrecer los alimentos será una virtud que los padres tienen que adquirir.

-Hay alimentos que están prohibidos para un niño en su primer año de vida debido a que provocan un riesgo de asfixia: nueces, semillas, caramelos duros, entre otros. Y ya sea mientras ingiere estos u otros alimentos, es importante mirar al niño con atención para tener una reacción más rápida en el caso de que sea necesario.

-Es recomendable tener una medida justa con el agua que se ofrece. Los niños sanos habitualmente no necesitan agua adicional, excepto en los días de calor en los que es condición central mantenerlos hidratados.

-No cometas el error de darle de comer a tu hijo solo lo que a ti te gusta. Si se le pone a disposición una variedad amplia de alimentos cuando es pequeño, en el futuro tendrá hábitos alimentarios que le ayudarán a sostener una dieta equilibrada y saludable.

-Tu guagua necesita de calorías, grasas y colesterol para poder desarrollar de manera correcta el cerebro, sistema nervioso y el organismo en general. A menos que el pediatra de cabecera lo indique, no se deben restringir las grasas y el colesterol de las dietas.