El verano es una de esas estaciones que se viven con emoción: días más largos, paseos al aire libre, vacaciones en familia. Sin embargo, también es una época de sol intenso, vientos calurosos y cambios de temperatura. En este contexto, es normal que si tienes una guagua te surjan algunas dudas.
Con el calor y el cambio de rutinas, muchos padres se preguntan cómo cuidar a los bebés en verano, desde cuál es la mejor forma de disfrutar de un paseo en familia hasta cómo deben acostarlos.
En este artículo, te compartimos consejos prácticos para acompañar a tu guagua durante esta temporada, cuidando su bienestar sin que dejen de disfrutar de los días de calor.
¿Por qué es importante cuidar a los bebés en verano?
Durante el verano, los bebés son especialmente sensibles al calor, al sol, a las corrientes de aire y a los cambios bruscos de temperatura. Esto se debe a que su sistema de regulación térmica aún está en desarrollo.
De hecho, su sensibilidad les puede hacer reaccionar incluso ante las alteraciones en la rutina que suelen producirse durante las vacaciones familiares. Por esta razón, los pediatras recomiendan estar atentos a los signos de incomodidad o malestar.
En este sentido, por ejemplo, lo más adecuado es que cuando los recién nacidos salgan a pasear en coche, lo hagan protegidos del sol. A partir de los seis meses, pueden comenzar a disfrutar plenamente del verano junto a la familia, pero siempre con cuidado: por períodos cortos, evitando los excesos y priorizando el bienestar en todo momento.
¿Cómo saber si mi bebé tiene calor?
Si notas que tu guagua está inquieta, irritable o incómoda, es posible que esté sintiendo calor. En esos momentos, lo primero es comprobar su temperatura corporal con un termómetro. Recuerda que la temperatura axilar normal oscila entre los 36 °C y 37 °C.
En los recién nacidos, hay un detalle importante a considerar: durante los primeros días, es habitual que sus manos y pies estén más fríos que el resto del cuerpo. Esto no tiene por qué significar que tenga frío. Por eso, si observas que está molesto, lo mejor es tomarle la temperatura para confirmar si está dentro del rango normal.
Recomendaciones para paseos y salidas fuera de casa
Al momento de salir con tu guagua, ya sea para un paseo corto o un trayecto más largo, es fundamental pensar siempre en su bienestar. Tanto el coche como el canguro pueden acumular mucho calor, por lo que no se recomienda que permanezca demasiado tiempo allí.
En cuanto al coche, lo ideal es que tenga un forro de algodón que ayude a regular la temperatura. Lo más conveniente es contar con un modelo adaptable al verano, que permita una buena ventilación en el interior y que tenga protección UV incorporada.
Otro aspecto importante a tener en cuenta son los cambios bruscos de temperatura entre el exterior y los espacios con aire acondicionado. Estos contrastes térmicos, que pueden repetirse varias veces al día, afectan a tu bebé. Para evitarlo, se recomienda llevar siempre una mantita a mano para cubrirlo en caso de que sea necesario.
10 cuidados para bebés en verano
Además de las recomendaciones anteriores, hay una serie de cuidados que conviene tener en cuenta durante los meses de calor. Aquí te compartimos algunos consejos básicos para proteger a tu guagua del calor y poder disfrutar del verano con tranquilidad.
Proteger frente a la exposición solar
Los bebés menores de seis meses no deben exponerse al sol de forma directa. Siempre deben estar protegidos con filtros solares de alto factor, ropa adecuada, gorro y sombra.
Tanto en recién nacidos como en bebés más grandes, la piel es muy sensible a los efectos del sol. Esto se debe a que sus mecanismos de defensa todavía están en desarrollo, lo que los hace mucho más vulnerables a las radiaciones solares y a los daños que estas puedan provocar. Por eso, es fundamental evitar la exposición prolongada y tomar siempre medidas de protección adecuadas.
Por esta razón, tu hijo siempre tiene que estar protegido con un gorro, protector solar y en lo posible en espacios en los que se pueda acceder de forma rápida a la sombra.
Cuidar la higiene
El calor del verano y la humedad en la zona del pañal hacen que tu guagua transpire más, lo que puede provocar dermatitis, irritaciones en los pliegues de la piel o pequeñas erupciones.
Además del baño diario y la higiene habitual, conviene prestar atención especial al estado de su piel. Se recomienda aplicar cremas hidratantes y protectoras para ayudar a prevenir irritaciones y enrojecimientos en la piel.
Vigilar la alimentación
Durante el verano, la alimentación del bebé no debe cambiar mucho respecto al resto del año, lo más importante es que tu bebé se mantenga siempre hidratado.
Elegir la ropa adecuada
En los días más calurosos, la ropa debe ser ligera y permitir que el bebé esté cómodo. Además, conviene tener mudas a mano para cambiarlo cuando transpire.
Por otro lado, es mejor evitar tejidos sintéticos o plásticos, tanto en la ropa como en el colchón. Lo mejor es optar por fibras naturales y tonos claros, que no retienen el calor.
Hidratar con más frecuencia
Con el calor, las necesidades de agua aumentan. Para los bebés en verano, la leche materna o de fórmula sigue siendo suficiente, ya que ambas contienen el agua necesaria.
En casos de calor extremo, se pueden ofrecer pequeñas cantidades de agua para suplir las pérdidas que provocan la transpiración. Si tu pequeño ya haya iniciado la alimentación complementaria, puedes tener una botella fresca a mano. Es posible que al principio la rechace, pero intenta ofrecérsela en distintos momentos.
Controlar el ambiente
El cuarto de los bebés en verano debe mantenerse fresco y, si es posible, con poca luz y con una temperatura que no supere los 24 °C. Se puede usar aire acondicionado, siempre que el flujo de aire no dé de forma directa a tu guagua.
Aun con aire acondicionado, es esencial ventilar la pieza a diario. El mejor momento del día para hacerlo es al atardecer.
Alargar los baños
Además del baño diario, puedes reforzar la rutina con un segundo baño o extender su duración. Esto no solo ayuda a mantener su higiene, sino que también favorece la relajación. El agua puede estar un poco más fresca de lo habitual.
En el caso de los bebés más grandes, tanto en días calurosos como de vacaciones, puede disfrutar del agua.
Favorecer un buen descanso
A medida que aumenta el calor y las noches se vuelven más pesadas, es normal preguntarse cómo deben dormir los bebés en verano. Al igual que ocurre con los adultos, el calor puede afectar su descanso, sobre todo en el caso de los recién nacidos, que suelen dormir más durante el día.
Uno de los aspectos más importantes es mantener una temperatura adecuada en la pieza. Lo ideal sería que esté entre los 18 °C y 20 °C, aunque sabemos que no siempre es posible. Cuando el ambiente sea más caluroso, un pijama liviano suele ser suficiente y si durante la noche baja la temperatura, puedes añadir una sábana liviana.
Si notas que se despierta con el cuello o la cabeza transpirados, es un signo de que tiene calor. En este caso, puedes probar con una prenda más ligera, cambiar la ropa de cama por opciones más frescas, asegurar una buena ventilación en la pieza e hidratarla con mayor frecuencia.
Preparar los viajes con mucha responsabilidad
Tu bebé puede viajar por cualquier medio de transporte, pero su comodidad y seguridad siempre deben ser la prioridad. Si el viaje es largo en auto, asegúrate de que vaya en su silla correctamente instalada y planifica paradas para alimentarlo, cambiarlo y mantener una buena temperatura dentro del vehículo.
Si vas a viajar en tren o avión, tendrás que tener presente los cambios de pañal y los cuidados de higiene. La clave está en prever, anticiparse y estar preparados para que el trayecto sea tranquilo para todos.
Un verano lleno de primeras veces
El verano trae consigo muchas primeras experiencias para tu guagua, el primer paseo a la sombra, el primer baño en la piscina o en el mar, los primeros juegos con agua o arena. Es una temporada para disfrutar y compartir, pero también para acompañar con cuidado y atención.
De hecho, cuidar a los bebés en verano no se trata solo de protegerlos del sol o del calor, sino también de ofrecerles un entorno seguro, tranquilo y lleno de cariño. En este sentido, algunas de las recomendaciones que te hemos compartido, como entender cómo deben dormir los bebés en verano, pueden marcar una gran diferencia en su bienestar y el de toda la familia.
Preguntas frecuentes
¿Qué hace un bebé cuando tiene calor?
Cuando un bebé tiene calor, puede mostrarse irritable, estar inquieto, llorar más de lo habitual o tener la piel enrojecida y sudorosa, sobre todo en la cabeza y el cuello.
¿Se le puede poner un ventilador a un bebé cuando hace calor?
Sí, pero el aire no debe de forma directa. Para ello, colócalo a una distancia segura y asegúrate de que la pieza está bien ventilada.
¿Cómo mantener fresco a un bebé en verano?
Vístelo con ropa ligera de algodón, mantén la pieza ventilada, evita las salidas en horas de mucho calor y ofrécele líquidos con más frecuencia.
Fuentes relevantes de información
https://es.childrens.com/health-wellness/keeping-your-baby-safe-and-cool-in-summer
https://www-nhs-uk.translate.goog/conditions/baby/first-aid-and-safety/safety/safety-in-the-sun/?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=sge#:~:text=Run%20them%20a%20cool%20bath,this%20could%20make%20them%20dehydrated
https://www.natalben.com/cuidados-bebe-recien-nacido-verano-calor-deshidratacion
https://www.diezminutos.es/maternidad/bebes/a40610254/recien-nacidos-piel-cuidados-verano/
https://okdiario.com/bebes/tapado-o-no-como-debe-dormir-bebe-verano-5788447

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