Si la acidez se ha vuelto un síntoma frecuente en tu embarazo ¡llegaste al lugar correcto! Porque aquí te explicamos por qué ocurre y lo mejor: te entregamos 12 recomendaciones simples pero efectivas para aliviar y calmar los malestares asociados a la acidez durante la gestación.
Más del 50% de las embarazadas experimenta acidez o ardor estomacal en algún momento de la gestación. En otras palabras ¡No estás sola ni eres la única!. Por supuesto, el hecho de ser un síntoma tan común no alivia en nada tus molestias. Pero entender por qué ocurre y, sobre todo, qué puedes hacer para aliviar la acidez en este periodo es un dato que, sin duda, te permitirá disfrutar más de tu embarazo.
Las causas: ¿por qué da acidez en el embarazo?
La acidez suele describirse como una sensación de ardor o quemazón en la parte superior del estómago y puede aparecer en cualquier momento del embarazo, aunque es más frecuente durante el segundo y tercer trimestre, cuando el útero ejerce mayor presión sobre el estómago.
A este factor físico se suma uno hormonal: durante la gestación, la progesterona provoca una relajación de la musculatura interna, que facilita el crecimiento del bebé en el útero. Pero esta relajación muscular también favorece el retorno del ácido estomacal hacia la garganta y hace que los alimentos permanezcan más tiempo en el estómago. ¿Resultado? Sensación de ardor y reflujo estomacal.
Síntomas: ¿Cómo se siente la acidez en el embarazo?
Si estás embarazada y tienes dificultades para reconocer si tu malestar tiene relación con la acidez en el embarazo, los siguientes signos y síntomas te ayudarán a identificarlo mejor:
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Molestias o dolor de garganta. Suele ser uno de los primeros síntomas y al principio puede confundirse con un resfriado, una gripe o molestias respiratorias.
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Dolor o ardor en el pecho: es una sensación de “quemazón” que puede extenderse desde la garganta hasta la parte superior del abdomen..
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Sensación de ‘fuego’ en la boca del estómago.
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Sabor ácido, agrio o amargo en la boca, a veces acompañado de la sensación de que los alimentos o líquidos vuelven a subir.
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Dificultad para tragar.
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Pesadez después de comer
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Cansancio y fatiga, sobre todo si el malestar persiste por varios días.
Consejos para aliviar la acidez en el embarazo
Afortunadamente, hay varias medidas que puedes implementar para aliviar o reducir los síntomas asociados a la acidez en el embarazo, desde cambios en la dieta y el estilo de vida, hasta remedios caseros, ejercicios y terapias complementarias. Por supuesto, no todas las embarazadas responden de la misma forma y, en ocasiones, puede ser necesario un breve periodo “de prueba y error”, antes de encontrar la “receta” que funcione mejor para ti.
¡Toma nota y a poner en práctica estos 12 consejos!
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Divide tus comidas diarias en porciones más pequeñas y frecuentes.
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Evita las frituras y las comidas grasas, picantes o condimentadas, que favorecen la aparición de la acidez, así como también las bebidas gaseosas. Los críticos y los alimentos cálidos como el chocolate también pueden estimular el reflujo en las embarazadas.
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Si tienes dudas respecto de un alimento en particular, elimínalo de tu dieta por unos tres o cuatro días y vuelve a introducirlo después, para identificar más fácilmente si tiene un efecto en tu sistema digestivo.
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Consume suficiente líquido durante el día, pero redúcelo al máximo durante las comidas, para evitar que tu estómago se extienda demasiado.
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Consumir yogur o leche con miel puede neutralizar la acidez estomacal y algunas embarazadas sienten gran alivio después de ingerirlos bien fríos. ¡Pruébalo tú también!
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La papaya puede ser tu mejor aliada contra la acidez en el embarazo, ya que contiene enzimas que ayudan a aliviar las molestias digestivas. Incluso hay tabletas de enzima de papaya desarrolladas con este propósito. Puedes consumirla entera, en trozos o como jugo (con pulpa), cruda o cocida. Idealmente bien fría, para aumentar su efecto refrescante.
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Otras frutas que pueden ser efectivas contra la acidez son la piña, el plátano, el melón y la sandía. Consume una por día; así será más fácil identificar cuál de ellas te ayuda más.
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Algunas investigaciones sugieren que el jengibre, en pequeñas dosis, es útil para combatir la acidez. ¿Cómo consumirlo? Ralla un trozo de jengibre fresco, crudo o cocido, y tómalo como infusión o agrégalo a sopas, ensaladas o cereales.
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En lugar de té o café, que suelen aumentar la acidez, privilegia el consumo de infusiones de hierbas que ayudan a mejorar la digestión, en especial la manzanilla, el regaliz y el hinojo, Ojo con la menta, que lejos de aliviar, puede aumentar el reflujo en algunas personas.
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Procura que tu última comida sea, al menos, dos horas antes de irte a la cama. Así reduces la probabilidad de que la comida se devuelva.
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Al acostarte, utiliza algunas almohadas para dejar tu cabeza más alta mientras duermes, siempre que esto no te genera incomodidad o molestias en el cuello.
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Si las molestias persisten, consulta con tu médico para que te indique si puedes consumir algún antiácido que sea seguro durante el embarazo.
También es importante tener presente que el estrés y la ansiedad pueden favorecer o acentuar molestias digestivas como la acidez, el reflujo y la inflamación. En ese contexto, implementar medidas de autocuidado pueden ser útiles para aumentar tu bienestar general. Además de una alimentación saludable, es esencial dormir las horas necesarias para conseguir un descanso reparador, permitirse espacios de recreación (aunque sean breves) y, de ser posible, incorporar alguna rutina o actividad física que te ayude a relajarte, como yoga, pilates, meditación, gimnasia en el agua o simplemente salir a caminar.
Aliviar la acidez en el embarazo ¡si es posible!
Como vemos, la acidez es un síntoma común en el embarazo, que puede aparecer en cualquier momento, aunque es más frecuente en el tercer trimestre de gestación, cuando el tamaño del útero y las estructuras que rodean al bebé ejercen mayor presión sobre el estómago.
A pesar de ser un síntoma desagradable, en la inmensa mayoría de los casos, la acidez estomacal no genera complicaciones en el embarazo ni afecta el bienestar del bebé. Y la mejor noticia: No es necesario “resignarse” a sentir acidez, ardor o reflujo en este periodo, porque con los tips y recomendaciones que te compartimos podrás combatir la acidez y seguir disfrutando de tu embarazo hasta el último día.
FAQs:
¿Qué hacer para aliviar la acidez en el embarazo?
Para aliviar la acidez en el embarazo puedes probar medidas como por ejemplo, comer más veces al día, pero en porciones más pequeñas; evitar las frituras, alimentos grasosos, condimentados o muy cálidos. Si tienes dudas respecto de un alimento en particular, eliminalo de tu dieta por un par de días y luego lo reincorporas, para ver su efecto sobre la acidez o el reflujo. Además, procura que tu última comida del día sea al menos dos horas antes de acostarte, para evitar que el alimento se “devuelva” por el tubo digestivo.
¿Cuándo empieza la acidez en el embarazo?
La acidez puede aparecer en cualquier momento del embarazo, pero es más frecuente en el segundo y tercer trimestre de gestación, porque el mayor tamaño del útero ejerce más presión sobre la zona abdominal.
¿Qué fruta es buena para calmar la acidez?
Hay varias frutas que pueden ser beneficiosas para calmar la acidez, entre ellas, la papaya, el melón, el plátano y la piña. Algunas pueden resultar más efectivas que otras, dependiendo de cada persona. Por lo general, se recomienda evitar los frutos cítricos como la naranja, el limón, el pomelo y las mandarinas.
Fuentes relevantes de información:
Argentina
Brasil
Chile
Colombia
Ecuador
México
Perú
Uruguay
Honduras
El Salvador
Guatemala
República Dominicana
Bolivia
Paraguay